Forjado Colaborante

La solución para mejorar la resistencia al fuego en edificios

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¿Qué es el forjado de chapa colaborante?

El forjado colaborante o forjado de chapa colaborante es un sistema de construcción que combina la resistencia del hormigón con la ligereza y versatilidad del acero. Este tipo de material ignífugo se compone de una estructura metálica, generalmente conformada por perfiles de acero galvanizado, sobre la cual se coloca una capa de hormigón.

El término “colaborante” hace referencia a la colaboración entre los dos materiales, acero y hormigón, que trabajan juntos para proporcionar una mayor resistencia estructural y rigidez al conjunto. El acero proporciona la resistencia a la tracción, mientras que el hormigón aporta la resistencia a la compresión. Esta combinación resulta en una estructura más resistente y duradera en comparación con los sistemas de forjado tradicionales.

En Protecciones Ignífugas del Centro somos especialistas en protección pasiva contra incendios. Contamos con un equipo de profesionales preparados para ofrecer soluciones de alta calidad y eficientes en sus proyectos de construcción. 

Aplicaciones del forjado colaborante

El forjado colaborante es muy versátil, por lo que se puede aplicar en cualquier tipología de edificio o vivienda:

Ventajas de la chapa colaborante

Con la instalación de este forjado mixto de chapa colaborante se pueden conseguir una multitud de ventajas como:

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Partes del forjado de chapa colaborante

Son varios componentes los que forman el forjado de chapa colaborante. Entre ellos: 

Instalación del forjado de chapa colaborante

La chapa colaborante debe colocarse siempre sobre las vigas principales de la estructura. La operación más habitual es la de fijar el forjado de chapa directamente sobre la cabeza de las vigas. La unión del forjado de chapa colaborante a la estructura se puede llevar a  cabo mediante tornillo, clavo o soldadura. El hecho de unirse de una manera u otra lo decide el proyectista, tras realizar los cálculos.  

Sin embargo, cuando es necesario acortar el canto del forjado de las placas, se usan unos angulares de apoyo que se fijan en el alma de las vigas. Todo ello, dejando espacio suficiente para que la armadura de negativos y el mallazo antifisuración – partes del forjado de chapa colaborante – pasen por encima de la viga junto a la capa de compresión. 

¿Por qué elegir el forjado colaborante de Protecciones Ignífugas del Centro?

Se trata de una opción líder en el mercado gracias a nuestra experiencia y compromiso con la calidad. Contamos con un equipo de profesionales especializados en la implementación de forjados colaborantes, específicamente en el de chapa colaborante. Nuestra amplia trayectoria en el sector nos permite ofrecer soluciones de alta calidad y adaptadas a las necesidades de nuestros clientes.

Optar por nuestras soluciones significa invertir en un sistema de construcción confiable y duradero, ya que estamos comprometidos a utilizar materiales de primera calidad en todos nuestros proyectos. Además, nuestro enfoque en la innovación y eficiencia se traduce en una ejecución rápida de los proyectos, reduciendo los tiempos y costes asociados a la construcción.

Entendemos que cada proyecto es único, por lo que nuestros servicios se adaptan fácilmente a diferentes formas, dimensiones y requerimientos específicos. Trabajamos en estrecha colaboración con nuestros clientes para ofrecer soluciones personalizadas que se ajusten a sus necesidades, garantizando una mayor satisfacción.

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    Preguntas frecuentes sobre forjado colaborante

    Se compone de una chapa metálica perfilada, generalmente de acero, con relieves para mejorar la adherencia, y una capa de hormigón vertida sobre ella. Ambos materiales trabajan conjuntamente: la chapa aporta resistencia a la tracción y el hormigón a la compresión, resultando en un sistema eficiente y resistente utilizado en construcción.

    Se compone de una chapa metálica perfilada, generalmente de acero, con relieves para mejorar la adherencia, y una capa de hormigón vertida sobre ella. Ambos materiales trabajan conjuntamente: la chapa aporta resistencia a la tracción y el hormigón a la compresión, resultando en un sistema eficiente y resistente utilizado en construcción.

    El peso depende de varios factores, como el tamaño del hormigón, la altura del edificio y la carga que debe soportar. En general, un forjado colaborante tiene un peso por metro cuadrado de entre 250 y 400 kilogramos. No obstante, es importante tener en cuenta que el peso del forjado colaborante puede variar significativamente según las especificaciones del proyecto y las cargas que deba soportar.

    En términos generales, los espesores más utilizados oscilan entre los 6 y los 12 centímetros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el espesor del forjado colaborante debe ser calculado por un profesional, que tendrá en cuenta todas las variables que influyen en su diseño. De esta forma, se puede garantizar la seguridad y la resistencia del forjado colaborante en todas las situaciones a las que pueda estar expuesto. En Protecciones Ignífugas del Centro le ayudamos a instalar el forjado mixto de chapa grecada que mejor se adapte a sus necesidades.

    El precio de instalar un forjado colaborante dependerá de las características únicas de la instalación a proteger. Si tiene cualquier otra consulta o quiere solicitar un presupuesto a medida, no dude en contactar con nuestro equipo de expertos con una amplia experiencia en el sector de la protección pasiva contra incendios.